Señor director:

Argentina no tiene paz. Los perdedores políticos saltan de radio en radio y de un canal televisivo a otro. Por supuesto, "no se animan” a ser interrogados por la prensa independiente. Es por ello que, asoman su descaro y sus mentiras en el medio que les rinde honores, porque son de la misma calaña. No habrá preguntas indiscretas ni temor a sonrojarse, producto de tantas felonías tergiversadas.

El Congreso es la cancha de depredadores seriales que apuntan (no todos) a desestabilizar al gobierno democrático que asumió hace tan sólo dos años y, castigar al pueblo que lo votó.

En plena sesión de Diputados la vergüenza acecha. El ciudadano común que desea seguir los acontecimientos, se les hace imposible entender tamaño griterío de discusiones de alto voltaje. Se transforma en oradores en tan alta voz que distorsiona y sólo aparece en la pantalla de televisión su enorme airada cara exaltada muy satisfecha por lograr el tan ansiado primer plano. Son personajes molestos y autoritarios que denotan su casi nula cultura y el don señorial que se requiere en ese recinto del pueblo.

 

María Emilia Farros  DNI 14.784.332