Señor director:


Soy un pequeño productor de la zona de Médano de Oro, de 76 años de edad, que desea, a través de este medio, plantear una serie de inconvenientes que estoy teniendo para levantar la poca cosecha que me quedó después de las tormentas de granizo. Por un lado, no logro conseguir una cuadrilla que quiera cosecharme la uva, porque los organizadores de estos grupos de obreros argumentan que por tan poca cantidad no les conviene dejar de hacer otros trabajos que les resultan más rentables y que, además, distrae camiones para una tarea tan efímera. Es acá donde aparece el otro problema que tengo. Dispongo de un camión modelo 1971, en muy buenas condiciones, que todos los años asigno a la cosecha. Pero resulta que ahora no lo puedo mover porque no tiene la verificación vehicular y a mí no me quieren dar el carnet profesional correspondiente. Dos requisitos que no se justifican para utilizar el camión un par de días y luego guardarlo hasta la próxima cosecha.


Pido a través de este medio que se analicen situaciones como estas y que se autorice a pequeños productores como yo, con 5 hectáreas de parral, a utilizar los medios que disponen para levantar sus propias cosechas, sin que esto sea motivo de costosas multas. Lo pido con el corazón en la mano y con las ganas de trabajar que todavía tengo. Desde ya muy agradecido.