Es un macroproyecto europeo en fase final de pruebas piloto. Se lleva a cabo en más de un centenar de hogares de cuatro países. La idea es recompensar al consumidor con criptomonedas de "oxígeno” disponibles para compras en tiendas e internet por valor del ahorro que acumulen con nuevos hábitos energéticos más eficientes en el hogar. Este proyecto, "Beneffice”, para premiar al usuario eficiente, se basa en la monitorización de sus ahorros energéticos con sistemas de inteligencia artificial y el uso de macrodatos. Se inscribe dentro del programa europeo Horizon 2020 de Investigación e Innovación para una sociedad "más verde”, con una dotación de algo más de 2,7 millones de euros (2,9 millones de dólares), de los que la Comisión Europea aporta el 70 por ciento. No gastan lo mismo varias lavadoras sin llenar que una sola completa. Tampoco cocinar por la noche cuando la electricidad cuesta menos para recalentar la comida al día siguiente, que cocinar en horas pico de consumo eléctrico, ni es igual posponer "sine die” la compra de un frigorífico antiguo que adquirir otro más eficiente. "Cuanto más energía se ahorra, más criptomonedas de oxígeno se obtienen”, explicaron a EFE responsables de la consultora Euro Funding involucrada en este proyecto de lanzamiento de la criptomoneda llamada CO2 – como la forma molecular del oxígeno -, que involucra a compañías eléctricas, del sector "fintech”, ingeniería informática de universidades y grandes establecimientos comerciales, entre otras. Rodrigo Sanz, responsable técnico de proyectos de la española Euro Funding, dijo que el objetivo es que, a partir de mediados de 2021 esté disponible para su implementación esta iniciativa, que arrancó a principios de 2018 y que está ultimando su fase final de pruebas en hogares muy variopintos. En España son una decena los hogares involucrados, en Barcelona y Tarragona, y el resto, en Austria, Francia y Grecia, con una muestra que representa a las empresas involucradas con una población
muy heterogénea en cuanto a zonas geográficas, costumbres, comportamientos. El consumidor eficiente va acumulando en la criptomoneda el importe equivalente al ahorro energético y lo obtenido es asimismo transferible a cuentas bancarias por teléfono móvil, explicó Sanz.
Mediante una aplicación, se reciben propuestas de ahorro, consejos y retos para gastar menos, y se contabiliza el volumen de reducción del consumo energético, generándose un crédito acumulable disponible para comprar.
Por Amaya Quincoces Riesco
Madrid, España – Agencia EFE
