Señor director:

Desde que se supo acerca del virus que ataca a la humanidad, las alarmas se encendieron. Uno de esos motivos es que muchas de las víctimas son adultos mayores y otras personas con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, obesidad y oncológicos. Es por eso que reflexiono en voz alta para expresar que, cuánto valor le damos en la vida cotidiana a los adultos mayores. Les ayudamos a cruzar la calle, nos ocupamos de ser amables con ellos, de darles el asiento en un colectivo, de mejorar su calidad de vida, de que no sufran calor ni frío cuando muchos de ellos tienen que cobrar su magro salario. A veces, por ser jóvenes o de mediana edad, no percibimos que algún día, si Dios lo permite, vamos a llegar a esa etapa de vida. Entonces viviremos en carne propia lo que nuestros padres o abuelos sufrieron y sufren esta clase de tratos. Creo que deberíamos comenzar a ejercitar más los valores morales, entre ellos, el respeto a hombres y mujeres que transitan el crepúsculo de sus vidas.

Lucio Verón
DNI 17.296.205