Señor director:

El Parque de Mayo es el pulmón verde de nuestra ciudad y orgullo de los sanjuaninos. Pero también es un lugar donde miles de personas suelen ir a descansar un rato como también a caminar y ejercitarse. Hasta ahí, todo bien. Lo que sigue ya es molesto, porque muchas personas van con sus mascotas, en su mayoría perros que defecan, pero sus dueños no son capaces de llevar guantes, palitas y bolsas de residuos para levantar las deposiciones de los animales. Todos los días, muchas personas pisan los excrementos que dejan los perros, sin poder quejarse ante sus dueños. Quizás haga falta que la Legislatura Provincial sancione alguna ley al respecto. Pero, mientras tanto, creo que todos los ciudadanos debemos ejercer respeto hacia los demás, limpiando lo que ensuciamos en el paseo público.

Maricel Hirschig
DNI 10.849.501