Señor director: 
En las memorias que Charles Darwin escribió para sus hijos,contó que tenía 8 años cuando empezó a interesarse por "la variabilidad de las especies”. Nieto e hijo de médico y naturalista, estaba destinado a seguir la profesión médica. 

Gracias al contacto con naturalistas y geólogos, fue invitado a embarcarse en el "Beagle”, que daría la vuelta al mundo entre 1831 y 1836. En Sudamérica comenzó a gestar su teoría sobre la evolución de las especies. En las pampas reparó en grandes animales fósiles cubiertos de corazas, como la de los armadillos. 

Esperó hasta 1889 para publicar el origen de las especies. Fue cuando pudo explicar la selección en los organismos que viven en estado natural: si los seres vivos no descienden del mismo tronco tienden a diferenciarse a medida que se modifican, es porque "los vástagos modificados de todas las formas dominantes y crecientes tienden a adaptarse a los muchos y sumamente variados lugares por economía de la naturaleza”. 

En su libro, un resumen de 500 páginas, deduce que las variaciones entre individuos de una misma especie son hereditarias, pero que en la lucha por la existencia sólo permanecerían las variaciones favorables. 

En las sucesivas generaciones, los cambios favorables se acumularían imponiendo un cambio gradual de las especies en función de una mejor adaptación a las condiciones de su entorno. 

Los 1.250 ejemplares se agotaron el primer día. Darwin fue dando ejemplos y correcciones, en función de las críticas que recibía. Fueron menos feroces de las que temía, a excepción de algunos sectores de la Iglesia. Durante un congreso de la Brittish Asociación en Oxford en 1860 ante más de 700 expertos, el obispo local se erigió en vocero de los conservadores y burlándose de la hipótesis que el hombre descendía del mono, denunció que las teorías de Darwin eran "contrarias a la Revelación de Dios en la Escritura”. 

Ya mayor Darwin, confesó haberse convertido "en un incrédulo completo, de la doctrina cristiana”. Pero en esto nada tuvo que ver la ciencia, sino su horror por la la esclavitud, que había conocido durante el viaje del Beagle”. 
 
Lic. Juan León Roldán Moreno 
DNI 6.760.737