Un estudio realizado durante diez años en los Estados Unidos dio como resultado que la persona estresada tiene un 40% más de posibilidades de muerte. Lo que me llamó la atención de este dato es que en Argentina se consumen millones de tranquilizantes por año y que un 70% de los profesionales docentes consumen ansiolíticos.

Hablando con especialistas, profesores y con la población en general descubrí algunas características más comunes de los trastornos mentales y enfermedades físicas que padecen los trabajadores en general. Estas son: stress, alteraciones en el sueño, presión arterial, dolores de cabeza, depresión o ansiedad, cansancio laboral, obesidad y sobrepeso, disminución del deseo sexual, diabetes, pérdida del cabello, entre otras.

"Tenemos que aprender a coquetear con nuestra vida y ser el blanco de ella, apuntando siempre a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos...''

Me pregunto, ¿cuál es la causa de todas estas enfermedades?

El consumir comidas no saludables y rápidas, no tener tiempo para compartir con la pareja ni con familia, la falta de momentos de relajación y las preocupaciones diarias, traen como consecuencia la falta de un descanso reparador.

Es necesario detectar el estrés y aplicar medidas para evitarlo, puesto que las consecuencias para el organismo, no solamente afectan al ámbito psicológico sino también el físico y social.

El secreto está dentro de nosotros, aprendiendo a decir "no'' las veces que sean necesarias, a disfrutar,a reír y a relajarse, a huir de la gente complicada, a saber que en el momento de comer, como y en el momento de dormir, duermo. A romper con la rutina, a leer un libro, a hacer algo distinto y sobre todo a abrir y cerrar el día en positivo siendo agradecido.

Debemos saber que todos somos líderes de nuestra propia vida, desde qué ropa nos vamos a poner, a qué hora nos vamos a levantar, qué voy a hacer en el día de hoy. Es decir que la vida que tenemos la elegimos nosotros, en donde a veces nos convertimos en un producto que se vende muy en el fondo.

Tenemos que aprender a coquetear con nuestra propia vida y ser el blanco de ella, apuntando siempre a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos para que cuando llegue el momento de la evaluación final, tome mi libro y mi lápiz, y sin lugar a dudas logre ponerme un diez.

Por la Lic. Gema Espinosa
Coach Ontológico Profesional - DNI 20.801.852