¡Cómo cambiaste querida y añorada Escuela de Enología! Eras grande, hermosa, con aulas que conservan, para mí, los mejores recuerdos de directores y profesores con sus enseñanzas memorables.
Se viene a mi mente su bodeguita, su fábrica de aceite, su fábrica de dulces y conservas, sus grandes patios y viveros, y la participación de sus alumnos en los desfiles patrios.
¿Qué familia sanjuanina no fue a comprar sus productos a la cooperadora, hecho todo por sus alumnos?
Han pasado los años y veo con tristeza cómo se agrede a una institución que fue cuna de más de un sanjuanino, que le sirvió para manejar fincas, fábricas de productos agrícolas, olivares y ser enólogo en alguna bodega.
Hoy veo con dolor cómo solo la sociedad defiende a esta hermosa escuela, patrimonio sanjuanino y reliquia por su historia, La ambición los ha invadido y quieren usurpar sus terrenos ¡Qué vergüenza!
Hago un llamado a las autoridades provinciales, a los señores legisladores, al Ministerio de Educación, a mis queridos compañeros. No permitamos que se apropien de nuestros patrimonios, de nuestra educación. No permitamos que le quiten a cientos de chicos la posibilidad de pertenecer a una escuela que fomente el amor y el trabajo a la tierra, como me lo enseñó a mí.
¡Defendamos nuestra querida y amada Escuela de Enología!
Por Gladys Gabanes de Morilla
Enóloga - Mat. 483 - DNI 5.282.428