Año 2019, cinco veces a las urnas.


La ley Electoral 26.571 sancionada en 2009 crea las PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias) para definir cuáles partidos están habilitados a presentarse en las elecciones y determinar la lista que representará a cada partido político. De ahí lo de "interna abierta", endosándonos algo que tendría que decidir cada partido puertas adentro y sin formidables costos para la comunidad. Analizando en detalle esta realidad advertimos que al haberse desdoblado en varias jurisdicciones los comicios, tuvimos PASO para gobernador, diputados, intendentes y concejales, generales de estas categorías; y como "llovido del cielo" habrá que repetir ambas elecciones para presidente, vice y legisladores nacionales. Como lo prevé la Reforma Constitucional de 1994, seguramente habrá ballotage, con lo cual deberemos concurrir en cinco oportunidades a las urnas. Si tenemos en cuenta que nuestro país tiene 23 provincias más la Ciudad Autónoma = 24 x 5 = 120, dado que algunas provincias no desdoblarán, caso Buenos Aires y Ciudad Autónoma, serán aproximadamente unas 100 elecciones en todo el territorio nacional. El gasto que se genera es incalculable y esto contribuye a incrementar el déficit fiscal -que como sabemos es la "madre de las batallas" - y que en definitiva terminamos pagando todos con endeudamiento, emisión monetaria, o con nuevos impuestos. Las recetas mágicas no existen, pero los países que han superado los dolorosos bretes como los que atraviesa hoy nuestra Argentina, lo hicieron exhibiendo una inconmovible voluntad de equilibrar sus cuentas fiscales y manteniendo las reglas de juego con las que funcionan los países que mantienen un crecimiento sostenido. Luego de esto, la pregunta es simple: ¿Por qué no se eliminan las PASO y se unifican las fechas de elecciones en todo el territorio nacional? Sencillamente porque cada uno satisface sus apetencias políticas en nombre de la democracia, sin importar el costo económico y el desgaste físico de tener que ir a las urnas cinco veces en lugar de dos. Como dijo en 1939 el inmortal ensayista y filósofo español José Ortega y Gasset: "Argentinos a las cosas" y completada cuando rubricaba con la misma energía "déjense de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos". ¡Sentido común, por favor! 



Por Fernando Arturo Manrique
DNI 10.179.100