Señor director:

Deseo compartir con los lectores de esta columna un poema de mi autoría referida a la llegada de los Reyes Magos que expresa lo siguiente:

Por las sendas de Oriente/ caminan tres camellos;/ el vuelo silencioso de los ángeles/ los protegen en este largo viaje/ de fantasía y en sueños.// Desde el cielo desciende/ un resplandor intenso/ que ilumina los ocultos senderos/ por donde irán los Reyes/ con sus cofres repletos de juguetes.// Y los niños alegres/ en esta espera plena de misterio/ ven a Gaspar con preciosos obsequios,/ a Melchor con su zurrón repleto y al negro Baltasar/ con las alforjas de un candor inmenso.// La historia del Niño en el pesebre/ recibiendo su don cual Ser Supremo/ se repite por siempre/ con todos los niños de este mundo/ reyes también/ por sus almas tan puras e inocentes.