Señor director:
Tengo muchos años de vida. He visto muchas situaciones en mi amado país de Argentina. Será tanto el amor que le tengo a esta maravillosa tierra, que cada vez me duelen más las injusticias, la falta de patriotismo y la honradez, en distintos sectores de la sociedad como es la política, la Justicia y el sindicalismo y el empresariado, por ejemplo. Hoy estamos ante la presencia de una crisis que se arreglaría, como diría el General Manuel Belgrano, si tuviéramos "un poco de amor por nuestra patria”. Es de esperar que el diálogo prime por sobre las apetencias políticas, que la búsqueda de acuerdos en pos del bien común, sea la premisa y que nos unamos bajo una sola bandera, la celeste y blanca, invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia.
