Señor director:


El domingo próximo pasado fui a pasear a la zona del dique de Ullum con mi familia. La idea era respirar aire puro y disfrutar de mirar el agua en ese lugar. Grande fue mi sorpresa al ver la rapidez con que el agua bajó, quedando sólo la humedad a lo largo de unos 300 metros o más de esa bajante. Esto causó en mí, como en las pocas personas que estaban en la zona, una profunda tristeza y a la vez incertidumbre por lo que pueda pasar si esta sequía no para. Hace unos 30 años, ni nos imaginábamos que esta situación podría darse. Es que hace tres décadas, toda la costa del dique de Ullum se veía llena de vida, con decenas de miles de personas disfrutando del agua y con clubes que ofrecían servicios para comodidad de los visitantes. Ojalá que esta situación se revierta para bien de todos los sanjuaninos.

Matías Reyes Hidalgo
DNI 14.894.032