Señor director:


En todos los órdenes de la vida, para lograr los objetivos trazados, los sueños de trascender, siempre tienen que estar acompañados de disciplina y orden. La falta de ellas, terminan influyendo de forma negativa sobre el rendimiento de la persona. Ejemplos pueden darse muchos, como el estudiante, los profesionales de diferentes áreas, empleados y por supuesto, deportistas.

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En ese sentido, hace unos días ocurrió un hecho que sirve como aprendizaje para adolescentes, jóvenes y adultos. Se trata de Usaín Bolt, nacido en Trelawny, Jamaica, en 1986. Es uno de los grandes dentro de la historia del atletismo, aclamado de forma unánime como el mejor velocista de todos los tiempos. Bolt figuró entre las estrellas que más brillaron en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Su extraordinaria velocidad y la aparente facilidad con que consiguió tres medallas de oro y tres récords mundiales impresionaron al mundo entero y lo consagraron ya como velocista inasequible y adelantado a su época.


Quienes somos amantes del deporte lamentamos que Usaín Bolt, se despidiera de las pistas de atletismo. Pero esta estrella cometió un pecado que le costó una buena despedida dentro de la pista atlética, es decir, triunfante, tanto en los 100 metros llanos como en los 400 metros por equipo. Su error fue estar de fiesta antes de la competencia.


Las imágenes que circulan por todo el mundo muestran una celebración nocturna con los aprovechadores de siempre, hombres y mujeres que se hacen "los amigos del ídolo", pero que sólo sirven para perjudicar al deportista. La reunión social en cuestión ocurrió antes de su participación en estas competencias mundiales, que se desarrollan en Londres, Inglaterra. Es decir, con pocas horas de antelación. En ambas competencias, Bolt tuvo inconvenientes. En la última, ni bien corrió unos 30 metros, tuvo una lesión muscular que lo hizo abandonar y con ello, también su equipo quedó eliminado.


Lo acontecido, tiene que servir de experiencia, por ejemplo para los jóvenes que practican cualquier disciplina deportiva. Es que precisamente, el deporte exige tener una buena conducta y disciplina para llegar lejos y ser competitivos. No se puede combinar con fiestas y vida relajada con malas amistades. Para llegar a esos sueños de gloria en el deporte, también requiere renunciar a muchos placeres que ofrece la fama y el dinero.


Sería muy bueno que los jóvenes sanjuaninos que practican deportes tomen esta lección para no cometer el mismo error que arruinó la despedida de uno de los más grandes de los atletas conocidos hasta ahora.