
El objetivo del Rotary Internacional plasmado en breves conceptos memorables como "El hombre comprende que se beneficia más quien sirve mejor". Así es que lemas y acciones, deben seguir prevaleciendo como las distinciones que se entregan a todos aquellos que hacen el bien sin mirar a quien. Hace unos días en el Salón Cultural de Santa Lucía, todos los clubes rotarios de la provincia, en esta oportunidad representados por el Rotary Club de Caucete, que preside Jorge A. Retamar, procedieron como se hace anualmente a la entrega de distinciones. Corresponde al premio SATO. "Servir a través de mi Ocupación", reconociendo a personas que desinteresadamente destinan su tiempo para tareas de Servicio en la Comunidad, ajenas a su actividad habitual y otro premio por "Excelencia Profesional", en el que se reconocen profesionales, emprendedores y empresarios, que se destacan por sus acciones para hacer el bien en la comunidad. Cada club rotario de San Juan postuló a distintas personas y en una votación se eligió a cada uno, teniendo en cuenta actitudes de solidaridad, generosidad, respeto, trabajo en equipo, entre otros valores. Cada presidente del Club Rotario correspondiente, entregó el premio de acuerdo al siguiente orden: Caucete, Antonio Márquez y Fabio Falcón; Concepción Este a María Natalia Cappa y Dra. Alicia Domínguez de Campo; Desamparados, Lic. Bibiana Maggio, Rawson, Prof. Liliana Sánchez, Rivadavia, Dr. Daniel Enrique Gualpa; San Juan Capital, Prof, Jorge Rodrigo y Marisa Reinoso y por Retama, Miguel Rueda. Un sentido homenaje rindió el Rotary Club Rivadavia,a la socia fundadora de esa institución, Fany Margot Navarro de Perris, recientemente fallecida entregando la distinción pos morten a su esposo también rotario de Rivadavia, Héctor Perris, quien era acompañado de sus hijos y nietos. La entrega estuvo a cargo del presidente, Jorge Baggio y la presidenta de la Rueda de Damas, Juana Bunjeail de Gómez. Estos reconocimientos deberán continuar, incentivando más de la amistad, el fortalecimiento de nuestros valores, convencidos que el Rotary Club está integrado por gente de acción, demostrando que hay que hacer, en lugar de decir. Debe primar el espíritu de unidad y entrega permanente, no para beneficio propio, sino para el que realmente lo necesita. La bondad debe salir del propio espíritu y entonces se convierte en virtud. Y la virtud es filantropía y servicio a la comunidad.
Por Roberto Olivera Vega
Periodista
