Señor director:  


En Ecuador, el sucesor de Rafael Correa, Lenin Moreno, ha ganado con un amplio margen en la primera vuelta de las elecciones presidenciales ecuatorianas. El conveniente cambio de ciclo, tras diez años de populismo, no va ser ni rápido ni fácil ni inmediato.  


Los diez años de presidencia de Correa tienen dos caras bien diferentes. La subida del precio del petróleo permitió a Correa hasta 2015 una política expansiva de gasto, con importantes inversiones en servicios sociales. 


El ya expresidente, haciendo frente a la epidemia de la desigualdad, consiguió apoyo, que se ha mantenido en los dos últimos años a pesar de que la crisis pegó fuerte en el país.