Señor director:
Hace unos días leí con mucha atención una nota en vuestro diario. Se refería a las epidemias que ocurrieron en San Juan en los últimos siglos. El común denominador de esas enfermedades surgieron por la contaminación del agua que se bebía. La enseñanza es muy clara. La educación de la ciudadanía es fundamental para evitar este tipo de crisis. ¿Y, por qué la educación?, porque por medio de ésta nos daremos cuenta desde niños, que no hay que arrojar ningún tipo de residuo a los cauces de agua como acequias, canales (foto), ríos, lagos y lagunas. Saber también que no debemos tener recipientes en casa con agua estancada como también evitar que eso suceda en nuestro vecindario. Este lema que se está divulgando mucho que dice: "nos cuidemos entre todos”, debe ser parte de nuestra educación y transformarse en una forma cultural de vivir. Las enfermedades se producen por falta de higiene y malos hábitos alimenticios. Por tal motivo, sería muy propicio que todos los estamentos de la sociedad nos comprometamos en no arrojar residuos a los cauces de agua. Eso promoverá que nuestra comunidad esté mejor de salud, evitaríamos futuras epidemias y nos evitaríamos gastar tanto dinero en la salud personal, familiar como pública. Prevenir es mejor que lamentar.
Mariana Reyes
DNI 13.910.187