Señor director:


Esta vez llovió y trajo sus consecuencias. En otras ocasiones fue el viento Zonda o Sur. Lo cierto es que los sanjuaninos siempre damos muestras de no estar preparados para hacer una vida normal en medio de la tempestad. En otras regiones del país como Buenos Aires, el Litoral, Córdoba y La Pampa llueve siempre o las nevadas en el Sur son intensas como también los vientos. Pero salen igual a trabajar y/o estudiar. Esto no ocurre en San Juan, porque desde 1977 cuando fue el terremoto en Caucete, no se ha perseverado en las siguientes décadas, con un entrenamiento ciudadano para enfrentar los efectos del clima. La madrugada del viernes llovió y granizó en el Gran San Juan, la imagen en el centro de la Capital fue el mismo de siempre: calles llenas de agua por falta de desagües. Pasa el temporal y todo sigue igual. Debemos tener mayor conciencia sobre el cambio climático. Es necesario que se intensifique la prevención y capacitación de la ciudadanía. Que desde los gobiernos municipales como el provincial, se planifiquen medidas a tener en cuenta ante situaciones como granizos, inundaciones, sismos, incendios, caídas de árboles y tendido eléctrico, entre otros. La vida de cada persona vale mucho.