Una postal de Pocito, su plaza y su gente.


El Nilo es un río de África, el más grande de ese continente. Atraviesa diez países. Es el segundo más largo del mundo, luego del Amazonas. El río de Cleopatra, de Julio César y Marco Antonio. Todo ello propiedad de la historia de la humanidad. Esa historia que aquellas profesoras se empeñaban en que sus alumnos comprendieran con pocos éxitos. Pero en Pocito "El Nilo" es otra cosa. Preguntar por ese lugar es traer a la memoria de muchas personas del lugar anécdotas, amigos que están y otros que se fueron para no volver. "El Nilo", de Pocito, no es precisamente un río. Fue un negocio donde la muchachada se acercaba por las décadas de 1970 y '80 "a pasar un rato", justo enfrente de la plaza y al costado de la Parroquia de Santa Bárbara. Don Antonio denominó a ese lugar como "Confitería San Antonio", nombre que paradójicamente nadie lo conoce. Esto es muy particular de los lugares que bautiza la gente, nombres de calles o referencias toponímicas que sólo sirven para llenar escritos formales, porque cuando la gente le dice de tal manera así perdura por décadas. Por aquel entonces su propietario, Antonio Ruiz, ya fallecido, había montado un negocio que se dividía en dos. Por un lado estaba la parte de almacén. Allí se podía encontrar desde una aguja de coser, comestibles, cigarrillos, elástico para ropa y demás surtido. Por otro lado estaba la parte del bar. Ahí se amenizaba un buen trago con juegos de metegol y villar, todo ello exclusivo para gente mayor de 18 años, por si la policía caía de razzia. Sin embargo, recuerdo que siendo un adolescente, mis tardes noches eran gastadas de punta a punta en ese lugar junto a amigos como Héctor, Gustavo, Cacho y Orlando, Sergio, los quintinos, el Negro Leiva, don Pelinachi, Williams, el difícil, el petizo y muchos más que deseo se representen en estos nombres.


Quien atendía a los jóvenes de ese momento era el Paco "Del Nilo", hijo del dueño y de doña María, dama que hoy tenemos la dicha de verla lúcida con sus más de 90 años. "El Nilo" fue el lugar donde ir a charlar y organizar la salida del sábado. Para otros fue mucho más que eso. Era la enciclopedia desde donde todos los días abrevábamos el significado de la amistad, la confianza y principalmente la pertenencia a ese lugar, Pocito.



Por Osvlado Olmo Gómez   Profesor de Nivel Medio