Señor director:

Ante la próxima iniciación del ciclo lectivo del corriente año, creo que es necesario rever ese calendario. Por medio de la Ley nacional 25.864, sancionada el 4 de diciembre de 2003 y promulgada el 8 de enero de 2004, se mencionaba que se fijara un ciclo lectivo anual mínimo de ciento ochenta días efectivos de clase. Pero claro, la cantidad, no hace a la calidad.

La idea es buena, pero llevarla a cabo tiene sus problemas, teniendo en cuenta muchos factores, entre ellos, las altísimas temperaturas en el país, incluyendo San Juan.

Desde noviembre se empieza a sentir el rigor del clima hasta mediados de abril. Es necesario que el Gobierno nacional junto con el Congreso de la Nación modifiquen el calendario de clases, porque las escuelas, en general, tampoco están equipadas para soportar temperaturas extremas.

En las décadas de 1970 y 1980, en San Juan, el inicio del ciclo lectivo era a mediados de marzo y terminaba el 30 de noviembre, con lo cual, el tema de las altas temperaturas, se atenuaba. Además, hay que tener en cuenta otro detalle: la vendimia.

En las escuelas rurales de San Juan, los padres inscriben a sus hijos para no perder el salario familiar. Pero, en realidad, los niños van a clases cuando termina la cosecha. Es decir, hasta mediados de abril, en algunos casos.