Señor director:
La reunión del Grupo de Lima, el grupo de países americanos que están a favor del restablecimiento de la democracia en Venezuela, reunión que tuvo lugar a finales del pasado mes, rechazó una solución militar. Estados Unidos ha dejado abierta la puerta al uso de la fuerza desde el exterior, y Juan Guaidó parece no rechazarla categóricamente.
Es comprensible que después del fracaso de la entrada de la ayuda humanitaria y ante el inmovilismo de la tiranía, haya quien piense que hay que amenazar con la fuerza para que la dictadura no se institucionalice como en Cuba. Pero la intervención militar, muy compleja en su realización, no tendría garantizado el éxito y aumentaría el sufrimiento del pueblo venezolano. La invasión es fácil de llevar a cabo, lo complicado es mantener la ocupación y que esa ocupación sea positiva. La Unión Europea, con razones adecuadas, ha reclamado que se descarte la fórmula militar. Lo preocupante es que en todo lo que llevamos de marzo no se han producido noticias, ni para bien ni para mal.
José Domínguez DNI 71.246.596
