Señor director:
Apenas con 17 años, y al verse un poco desgarbado, junto a unos amigos, mi padre decide ir a un gimnasio a "modelar” o "marcar”, como se dice hoy. En aquellos tiempos, me refiero a 1932/33, no habían gimnasios o lugares donde se podía cultivar las prácticas deportivas.
En la ciudad de San Juan existía una institución de jóvenes inmigrantes libaneses creada en el año 1919, que por los momentos históricos de los países de orígenes, (árabes) estaban viviendo en nuestra provincia, traídos por su padres. Ellos se unieron con estos fines, de ser solidarios y trabajar para poder independizarse del sometimiento al cual los sometía Francia.
Esta institución funcionaba donde es hoy el "Club Sirio Libanés”, en calle Entre Ríos entre Laprida y Libertador. Y, como agrupación de jóvenes, bien claros en sus fines y objetivos, deciden ampliar los beneficios y crean el "Club Atlético Libanés” en 1923 en cuya entidad ofrecían otros servicios, como la Educación Física a sus socios varones. Allí mi padre José, fue uno de los socios.
Este Club Atlético carecía de un lugar físico adecuado. No obstante y luego de la compra de un terreno con un salón incluido, (siempre en calle Entre Ríos), se integró a la sociedad sanjuanina ofreciendo su gimnasio y organizando encuentros deportivos.
En la década de 1930, pocos lugares ofrecían la posibilidad para que los jóvenes pudieran hacer prácticas deportivas, sólo alguno que otro club de fútbol. Es por ello que el "Club de la Juventud Libanesa”, fue pionero y marcó el comienzo de ver la salud a través de la gimnasia y el cuidado del físico.
Para ese año, el presidente de la institución era el señor Pablo Fagale, que creo que sale en la foto, junto a los demás miembros de comisión directiva y jóvenes socios, y que mi padre guardara con orgullo para sus hijos. En el "Club Atlético Libanés”, se podían practicar distintas disciplinas, como vemos en la foto (1932/33), (mi padre, de izquierda a derecha, el primero de pie en fila superior). El boxeo, bochas, musculación, handball, lanzamiento de jabalina, patinaje, flecha, football, etc.
A invitación de la "Sociedad de Socorros Mutuos”, una entidad hermana, el club deportivo ocupó la sede social, se instala con la Secretaría y empezó a usar el salón de actos, donde realizaba los bailes de carnaval, que fueron famosos por muchos años.
Ya para 1937, la institución comenzó la remodelación y ampliación de su edificio cuyos arreglos fueron efectuados por "La Libanesa”.
El terremoto de 1944 produjo muchos daños a los edificios de la sede social. Poco quedó en pie, con estos acontecimientos casi finalizó el ciclo "La Libanesa”.
De todos modos, el club y los jóvenes no bajaron los brazos. Ese año fatídico por el movimiento sísmico nació el "Club Sirio Libanés”, que no era sólo para sirios y libaneses, sino que abrió sus puertas a todos los sanjuaninos.
