Para los niños el aspecto primordial del juego no es la diversión, los que ellos realmente sienten es la necesidad de desarrollar sus propias potencialidades, a través del juego. Ya como lactantes, tienen sus primeras experiencias táctiles de las formas, por ejemplo, con un anillo de madera o un muñeco blando.
Las canciones y los versos infantiles son un medio, a través del cual los niños hallan placer en el ritmo y en la música. Más tarde, los cubos de madera de diferentes formas y tamaños, les permiten practicar una variedad ilimitada de juegos y construcciones. Todos los juguetes acabados y perfectos, acaban al poco tiempo, en un rincón, pues resultan aburridos para un niño sano. Lo que se debe hacer es motivar al niño para que él "cree” sus propios juegos.
Los estímulos auditivos y visuales de la radio, los equipos de música y la televisión, estorban, impiden y ahogan la creatividad del niño. Además esta inundación de estímulos, es la causa de posteriores dificultades escolares, debidas, ante todo, a trastornos de la memoria y a la falta de concentración.
Por el Dr. Francisco Lázzaro
Médico Mat. Prof. 1760