Durante el ayuno con jugos, se eliminan todas las toxinas; se limpian todos los tejidos y éstos se liberan del veneno.

Dejar de fumar es una de las misiones más difíciles que le toca afrontar a una persona que ha hecho de este hábito un estilo de vida que lo puede llevar a fumar varios paquetes de cigarrillos por día. Decidir de un día para otro dejar esta costumbre no es nada fácil por que comprende aspectos psicológicos, fisiológicos y hasta culturales. Hay una forma indicada por la medicina naturista, prácticamente 100% efectiva para romper el hábito de fumar, y este método es hacer ayuno a base de jugos. La "ansiedad” que se siente por el tabaco es producto de una dependencia del organismo hacia el tóxico , como consecuencia del uso prolongado de dicha sustancia. El nivel de veneno en la sangre de la persona que padece este vicio debe permanecer alto durante todo el tiempo. Al bajar dicho nivel, el individuo siente de nuevo el "deseo” de encender otro cigarrillo, para elevar otra vez ese nivel decaído. La única forma de romper esa dependencia fisiológica, es limpiando el organismo por completo de todas las toxinas acumuladas, en este caso la nicotina. Durante el ayuno con jugos, se eliminan totalmente todas las toxinas; se limpian todos los tejidos y éstos se liberan del veneno; la sangre se purifica por completo, y la "ansiedad” desaparece. Por lo regular, después de 2 ó 3 semanas de ayuno con jugos, desaparece todo deseo fisiológico, lo que significa que el cuerpo se ha limpiado de la toxina, y el paciente se ha liberado de su hábito. Por algunos meses surgirá un cierto deseo psicológico, un hábito de sostener algo entre los dedos, pero gradualmente desaparecerá también. Naturalmente que después del ayuno se debe llevar una alimentación cien por ciento restauradora de la salud, con alimentos naturales, sin refinar, integrales y libres de venenos. Este tratamiento de base deberá ser completado por una serie de terapias naturales, que deben estar a cargo de un profesional competente.

Por Dr. Francisco Lázzaro
Médico. M.P. 1760