Señor director: 

Se hace prioritario un cambio de actitud en la sociedad argentina. Siempre se dice que "tenemos todo para ser un gran país”. Pero siempre caemos también en egoísmos personales y sectoriales que nos hacen "derrapar” en los ideales que nuestros próceres quisieron para hacer una gran nación. Necesitamos hombres y mujeres que trabajen sin la necesidad de comprometerse con ciertas ideologías y corporativismos. Sino con el bien común. Los argentinos anhelamos políticos comprometidos con engrandecer la nación y no el ego, que tanto daño nos hizo en las últimas décadas. 

Aprendamos de Domingo Faustino Sarmiento, José de San Martín, Manuel Belgrano, Mariano Moreno, entre tantos que quisieron un país grande, en paz, solidario y donde todos podamos progresar. 

Es de esperar que la sociedad en su conjunto les haga saber a los políticos, que lo mejor es competir por quién hace las mejores obras y no por meter "la mano en la lata”.