Señor director: 


La noticia del triunfo del Barcelona, el jueves próximo pasado, sobre el París Saint Germain, de Francia, dio la vuelta al mundo. Por lo épico de un 6 a 1 impensado. Y, de convertir 3 goles en tan sólo 7 minutos. La respuesta para tamaña epopeya la dio su entrenador, Luis Enrique, cuando dijo: "Nunca perdimos la fe''. 


Estas cuatro palabras muestran a las claras que la fe es una fuente de inspiración para todo lo que emprendamos en la vida. Podemos tener fe en Dios o en nosotros mismos. Pero lo importante es que las adversidades son circunstanciales y si perseveramos en la fe, podemos vencerlas. Esta es la moraleja aplicable para cada situación personal, social y política que se vive en esta mediatez que vive nuestra provincia y país. Y, muchos lo aprendieron mirando un partido de fútbol.