Hace unos días, se conoció la noticia del fallecimiento de José Antonio "Cacho" Souza, hombre vinculado al ambiente automotor, como que fue en la década de 1970, jefe de mecánicos del "Colorado" Ricardo Zunino. No lo conocí personalmente, pero sí de mentas. Voy a transcribir dos relatos sobre él. Uno de don Enrique Melo, quien oportunamente me encargara le escribiera sus memorias. Don Enrique me contó haber conocido al corredor, del viejo Turismo de Carretera, Vicente Galluzzo, cuando era un niño, en Media Agua. Galluzzo era ingeniero y asfaltaba la ruta 40. Se encariñó con los hermanitos Enrique y Antonio Melo, que habían llegado a fines de los años ’50 desde España. Dice en su libro: "En 1965 se corrió uno de los últimos grandes premios de Turismo de Carretera. La primera etapa terminó en San Rafael, en Mendoza, y la había ganado Loeffel, segundo llegó Vicente Galluzo. Grande fue mi alegría por la actuación de Galluzo, a quien no veíamos desde hacía varios años. Al día siguiente se corría la etapa de San Rafael a San Juan, pasando por Uspallata y, bajando desde Calingasta. Esa noche no sabíamos cómo había llegado Vicente. Yo y Antonio recorrimos todos los hoteles y estaba hospedado en el Hotel Sussex, frente al Parque de Mayo, donde hoy es a Legislatura. Nos hicimos anunciar y enseguida apareció. Al principio no nos había conocido, y cuando le dijimos que éramos Enriquito y Antoñito, de Media Agua, se emocionó hasta las lágrimas y nos invitó un café. Nos pusimos a recordar los tiempos pasados de nuestra niñez y nos presentó sus mecánicos. Allí conocimos al jefe de mecánicos, "Cacho" Souza, que luego fue mecánico de la agencia Fiat de San Juan, de la cual era dueña la familia Zunino. Después fue el jefe del equipo de autos Fiat del famoso "Colorado" Zunino, que corría en la categoría Turismo Nacional y que llegó a correr en la Fórmula Uno".

El otro relato me lo acercó mi amigo Juan "Golo" Tapia."Souza – me dice -, perteneció a una época gloriosa del automovilismo, sin electrónica, sin computadoras. Lo conocí como mecánico del equipo Fiat. Tenía un inmenso amor por los fierros y lo seducía la preparación de autos de competición. Con el "Flaco" nos veíamos esporádicamente en Buenos Aires. Él con los Fiat y yo en la rectificación de motores, con un patrón muy ligado al equipo Peugeot, a través de los hermanos Díaz, que preparaban el auto de Norberto Castañon. En la carrera de los "500 kilómetros de Capilla del Monte", estuvimos muy en contacto. "Cacho" acompañaba al "Chino" Rodríguez Canedo, si mal no recuerdo, y yo a Castañón. Si no me falla la memoria ganó Paco Mayorga, seguido de Bonano, Canedo y Castañón. En el almuerzo de despedida, me tocó estar al lado de Souza y así trabamos afecto. Ya radicado en San Juan, y después de casi 15 años sin vernos, un día vino al taller por una leva. Era la hora del mate y él era muy afecto. ¿Vos no sos el "Flaco" Souza?, le pregunté y le recordé el episodio de Capilla del Monte. Los ojitos azules le brillaron y renació nuestra amistad. Y me contó entre mate y mate como vino a parar a San Juan. Lo había invitado Zunino y otra vez se involucró con los autos de carrera, y se relacionó luego con corredores locales como "Cacho" Juan y su hermano "Kike". Además fue jefe de mecánicos de la concesionaria "Automotores Casas". Después pasó el tiempo, largó los fierros y me contó que se radicó en Albardón. Nunca hablamos de enfermedades, por eso me sorprendió su fallecimiento y no encuentro mejor manera de homenajearle que recordando estas cosas, tan ligadas a nuestra pasión por el automovilismo".


El Fiat de Ricardo Zunino.