Señor director:


Partamos de la base que cuando se decide ir a la Institución Judicial, generalmente, es por una situación urgente. Allí chocamos con un sistema, conocido especialmente por los mismos jueces, no acorde a las necesidades de la realidad presente. La lentitud hace que se conviertan los resultados en injustos, pues llegan tarde y fuera de contexto. El "cuello de botella" que significa todo trámite pasa por una sola persona, el juez, para su ejecución. Pienso en este presente que es, casi, inhumano. De allí la lentitud (además de los pasos previos, a veces, afectados como por ejemplo actuación de sindicatos o personal no conciente de la responsabilidad de su puesto, o mal acostumbrados a la burocracia existente). El mensaje es para insistir en la urgencia de agilizar y mejorar la funcionalidad del sistema. Se debe exigir capacidad, eficiencia, diligencia en todo el cuerpo del funcionariado. El Covid-19 no puede ser otro impedimento para ello. Mientras los especialistas puedan realizar los estudios pertinentes para realizar los cambios necesarios en un futuro inmediato, marco esta realidad, simplemente como ciudadana, preocupada por la situación presente.


Beatriz Albaladejo
Licenciada en Ciencias Políticas y Sociales