Señor director:
Otra vez, la Escuela de Fruticultura y Enología es el centro de ataques a la educación Pública. Esta institución que es patrimonio histórico, educativo y cultural de San Juan cumplió el 7 de setiembre pasado, nada menos que 154 años de existencia, desde que fuera fundada por el Maestro de América, Gobernador de San Juan y presidente de la Nación, Domingo Faustino Sarmiento. La comunidad de este emblema educacional de los sanjuaninos se encuentra muy alarmada. Todo esto por versiones preocupantes que circulan en la calle, por estos últimos días, que apuntan a que ya estaría, prácticamente listo, un proyecto de Vialidad Provincial, por el cual le expropiarían a esta prestigiosa institución, parte de los terrenos que se encuentran en calle Paula Albarracín de Sarmiento y lateral Norte de avenida de Circunvalación.
La intención de este proyecto sería el ensanche de la avenida Paula de Sarmiento. Para esto, le quitarían a la escuela, unos 16 metros desde el alambrado hacia el Oeste.
Si esto se concretara, se perdería aproximadamente entre media a una hectárea de terreno, por lo tanto una parte del parral que allí se encuentra. En la actualidad, esa superficie se está trabajando, por todos los medios para recuperarla de tantos años de ataques vandálicos, porque de lo contrario desaparecería.
Tal vez, muchas personas que no conocen del tema, podrán decir prácticamente está todo desolado y seco, pero lo que no saben es que, a pesar que existe una Ley de Derecho de Agua para los terrenos de la Escuela de Enología, el ex director del Departamento de Hidráulica, ingeniero Millón, durante 5 años, no le envió este líquido elemento, tan indispensable para la vida de los cultivos que allí se realizan.
Tal vez esto fue así porque seguramente había algún interés particular de quedarse con estos terrenos, tan valiosos para la escuela y quizás con valor agregado para algunos (pocos o muchos), y construir alguno que otro complejo o departamentos, etc.
Cabe preguntarse: ¿No se tiene en cuenta que se están transgrediendo, o por lo menos, incumpliendo las Leyes que protegen a los niños, o sea, sus derechos? ¿No se piensa que existen leyes de Educación, donde el Estado está obligado a educar a niños y adolescentes? ¿No se conoce que existen leyes de Riego y Derechos de Riego que obligan a la Dirección de Hidráulica a entregar, sin excusas, el agua para regadío? ¿No se sabe o se ignora que el agua en este tipo de escuelas se necesita para poder enseñar y que el alumno aprenda haciendo, realizando explotaciones agrícolas?
Esto no es desconocido, porque desde hace muchos años a esta parte, lo han querido hacer varios funcionarios de turno. Es válido recordar que el anterior gobernador de la provincia introdujo dentro de los terrenos de esta escuela, el edificio del Senasa en una medida inconsulta y no respetando la Ley de Patrimonio Histórico Provincial (hay dos leyes provinciales de patrimonio: una del 2001, la Nro. 7109 y otra del 2015, la Nro. 411-F).
Además de esto, recordemos que hace unos días atrás, el Poder Judicial quería los mismos terrenos para construir el edificio propio. Esto quedó inconcluso debido a que el gobernador Sergio Uñac, les "cortó las alas” cuando mantuvo una reunión con los representantes judiciales y dejó en claro que "La Escuela de Enología no se traslada y los terrenos, no se tocan”.
Estas expresiones quedaron rubricadas en DIARIO DE CUYO. Este gesto del gobernador ha sido aplaudido por la comunidad entera de la querida y prestigiosa Escuela de Fruticultura y Enología.
Por todo esto surgen varias preguntas: ¿No se piensa en que con estas actitudes le están coartando la posibilidad de aprendizaje a los casi 800 alumnos que allí asisten? ¿No se piensa que allí se preparan jóvenes para el "Mundo del Trabajo” y que tanto docentes como directivos están alineados a las políticas del Gobierno actual de activar el desarrollo del "Campo”, o mejor dicho, del Agro? ¿Nunca se enteraron que el pasado 2 de septiembre se lanzó desde esta institución "Escuelagro”, que es un plan lanzado y desarrollado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación para apuntalar más a la agroindustria desde las escuelas agrotécnicas?
Bueno, si a raíz de esto no se recapacita, no se piensa y no se pone en prioridad a la educación, y sólo se toman determinaciones absurdas y sin fundamento, estamos en presencia de personas insensibles y con falta de información sobre lo que realmente fue, es y será la Escuela de Fruticultura y Enología.
