Señor director:


Sin lugar a dudas, la Semana Santa dejó en la familia argentina y sanjuanina en particular, un encuentro con Jesús, su sacrificio en la cruz y el hacedor de la esperanza. Al charlar con muchas personas, el común denominador era que todos oraban porque Dios bendiga a nuestra provincia y país para salir adelante de tantas pruebas dolorosas. Y, cuando hay un pueblo que se vuelve a Dios, sin dudas que los milagros suceden. No nos cansemos de bendecir a nuestra nación y a todos y cada uno de sus habitantes. Debemos tener fe. El Todopoderoso bendiga a la Argentina.