Señor director: 


Recientemente, en la Ciudad de Caucete, ha dejado de existir la docente jubilada y escritora Genoveva Juanita Falcón de Sisterna. Nos llenó de profundo pesar lo inesperado de su muerte, aún en la octava década de vida. Ya que nunca había demostrado en estos últimos meses ni un atisbo de deterioro en su salud. Todo lo contrario.

Tímida, pero dinámicamente, desplegaba una loable labor de corte religioso colaborando activa con su parroquia, tal cual nos narra su amiga y ex compañera en la docencia, Victoria Vilches, quien muy conmovida nos hizo llegar la noticia. 


Beba, como le decíamos, acompañó casi todos nuestros actos y participó en Rawson, siempre que se los convocaba a la Feria del Libro a leer sus escritos. Nunca pudo superar la timidez para animarse a editar el libro propio, pero participaba feliz de los de sus colegas.  


Este poema fue escogido para integrar la antología "Caucete Poético", junto a otros más de su autoría. Creo oportuno su publicación, para despedirla, pues engloba todo un sentir y una conclusión que en su persona se hizo realidad: 


"Nací. Alenté. Jugué. Crecí./ Alborada de la vida,/ feliz y entretenida. Reí.Divagué. Soñé. Sufrí./ Adolescencia tortuosa, /ingratamente hermosa./ Presentí. Busqué.Vibré. Escogí/ Corazón palpitante/ juventud emocionante./ Creí. Amé. Procreé./ Reviví, feraz, comprometida,/ deslizarse la vida. Compartí sólida madurez/ sin desmayos ni doblez./ Aguardo. Confío. Medito. Ansío/ Senil y satisfecha/ el llamado de Dios y...todo ¡Hecho!". Baste decir, apreciada colega, que la misión está cumplida.