Señor director:


Vivo muy cerca del Club Atlético Trinidad. El pasado domingo, en las instalaciones de esa institución, se llevó a cabo un recital de un artista de cumbia. Eran pasadas las 3 de la madrugada cuando recién comenzaba el espectáculo para los presentes, pero que sufrimos todos los vecinos. En ese sentido, la potencia de los parlantes se hacía escuchar desde las 22. Menciono el contexto para decir que el vecindario es de gente trabajadora que al día siguiente tiene que acudir a sus puestos para cumplir con sus actividades. No puede ser que en un lugar al aire libre se hagan espectáculos que pasen ciertas horas de la noche. En esto hay responsabilidades compartidas por parte de quienes conceden permisos para realizar estos espectáculos en clubes privados, ya sea Municipalidad, como también Justicia de Faltas y Policía. Las leyes tienen que ser parejas para todos los ciudadanos. Es de esperar que haya una explicación pública por parte de los organismos correspondientes para que se hagan cargo de sus responsabilidades, incluso ante futuras demandas judiciales.