Señor director:

Con la llegada del 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, la tradición nos indica que es tiempo de armar el pesebre y el arbolito de Navidad en casa. Es tiempo de alegría porque celebramos la llegada de nuestro Salvador. En muchas ciudades del mundo, los arreglos lumínicos son parte de la celebración y atractivos turísticos. Creo que en nuestra provincia debería también hacerse algo similar en todos los departamentos con la mayor cantidad de arreglos lumínicos posible. Esto con el fin de celebrar un tiempo de fe y esperanza, como también atraer al turismo de fin de año. Sin dudas, que pese a todos los malos tiempos que vivimos, la esperanza y fe en Dios nos tiene que fortalecer para salir adelante.

Manuel Garay
DNI 6.026.592