Señor director:


Una causa que de ningún modo debe plantearse es enfrentando al hombre contra la mujer, como pretenden algunas corrientes feministas. El debate, es más bien, entre justicia e injusticia. Manos Unidas recuerda que la pobreza y el analfabetismo se ceban en el mundo contra las mujeres, víctimas de otras numerosas formas de discriminación, como los matrimonios concertados. En términos similares se pronuncia Cáritas, cuyos usuarios son mayoritariamente mujeres. A esto podría sumarse el desigual reparto de los trabajos domésticos o la escasa presencia de mujeres en puestos directivos. Problemas reales y concretos que requieren de la suma de todos, y no ser instrumentalizados en batallas ideológicas o políticas.