Muchos argentinos desahuciados por una inflación cercana al 140% anual encontraron una nueva manera de ganar dinero y de ahorrar: acudir a ferias a vender o comprar ropa usada. Argentina enfrenta una crisis económica pronunciada, con el 40% de sus 46 millones de habitantes en la pobreza, déficit fiscal, reservas negativas del Banco Central y una inflación galopante.

"Un domingo que se suspende (la feria) porque hay lluvia, la verdad es que nos venimos abajo", dijo Beatriz Lauricio, una maestra jubilada de 62 años, quien junto a su marido chofer, tienen un puesto. "Tenemos nuestro trabajo, pero necesitamos venir a la feria", agregó.

Multitudes acuden a las ferias a comprar ropa a precios accesibles, ya que las prendas nuevas tienen valores altísimos para muchos en un país con una moneda devaluada donde un salario mínimo es de 132.000 pesos (377 dólares al tipo de cambio oficial, pero apenas 139 dólares en el popular mercado marginal).

 

Por Miguel Lo Bianco y Claudia Martini 
Agencia Reuters