Señor director:

Escribo con mucha emoción. Como vecina asistí al "Carnaval de Rawson''. Mis hijos, por primera vez, participaron en el concurso de bicicletas locas. Ante estos hermosos momentos, quiero contar que en esa celebración hubo una energía maravillosa que se vivió por calle Superiora.

Las organizaciones de los barrios con sus comparsas y murgas transmitían alegría a su paso. Todos identificados con una tradición, una leyenda sanjuanina, desfilaban con carruajes alegóricos y humorísticos, estandartes, máscaras sueltas. Hasta los más pequeños tuvieron su espacio en un desfile infantil.

Las reinas y virreinas fueron parte de los carruajes vestidas para la ocasión, bellísimas con sus simpatías enamoraban al público.
Me siento muy feliz por mi gente de Rawson. Todos los presentes disfrutaron de este evento representativo de la cultura popular, con respeto, con orden, con solidaridad.

También reconocer la labor de la organización municipal, ya que no hubo ni el menor de los disturbios. Todos volvimos a casa caminando por la ciudad, tranquilos. Entonces recordé cuando de pequeña, mis padres que hoy no los tengo, me llevaban de la mano por estas mismas calles.

Ojalá mis hijos ganen el premio de la bici, porque nos llevó mucho esfuerzo a toda la familia. Pero con todo lo que viví el sábado, ya me siento ganadora, porque ésta es la ciudad en la que quiero que crezcan mis hijos y nietos. ¡Gracias Rawson!