Señor director:


La mente debe nutrirse en forma racional para que pueda desenvolverse libre y de manera eficaz en la vida. Muchas personas sobrecargan la mente con informaciones y datos inútiles, mientras ignoran las nociones más elementales sobre la salud, que deberían interesarle como una de las cosas más importantes. No hay que confundir erudición con sabiduría. La sabiduría no se adquiere llenando el cerebro con una montaña de lecturas, sino que es fruto de la observación razonada y de la meditación profunda. Hay que evitar las lecturas inútiles y mucho más las lecturas y espectáculos obscenos, inmorales o crueles, que corrompen el alma y el corazón. Hay que desterrar totalmente del ánimo cualquier sentimiento de rencor o de odio, pues éste, a la larga, obra internamente como bomba de tiempo que destruye a la persona y le causa graves daños psíquicos, y aún males físicos. Si surge una idea o pensamiento malo, se lo debe apartar inmediatamente de la mente, pues esa mala idea o pensamiento nocivo, intoxica más que un alimento en descomposición, y se lo debe reemplazar inmediatamente con una idea sana, alegre, optimista. Tampoco hay que recordar los males y desdichas del pasado. Todo esto nos lleva a la tristeza o a la cólera. Por el contrario, hay que esforzarse por traer a la memoria, los momentos felices que se han vivido, lo cual contribuirá a aumentar la fuerza curativa del organismo.

Dr Franciso Lázzaro
Médico -MP 1760