Señor director:
El tiempo dedicado a la televisión no es trabajo profesional ni dedicación a la familia. Y la media nacional debe ser de mucha consideración, más cerca de las dos horas que de la hora. Y, sin duda se me dirá, con gran seguridad, que es tiempo necesario para el descanso. Aquí es donde habría que hacer un tratado para establecer si, verdaderamente, la tele es descanso, es el mejor descanso, o es un pasatiempo seguramente pernicioso en un porcentaje ciertamente elevado de programas.
Reduciendo el tiempo de exposición a la pantalla de la tele a la mitad y no me entretengo en preguntar cuanto tiempo dedica usted, con toda seguridad cualquier persona con un mínimo de formación se leería un libro al mes. Y eso es infinitamente más útil que ver la tele.
Vemos que lo importante aquí es sobre todo no engañarse. No encubrir la realidad con motivos inexistentes.