Señor director:


Han pasado pocos días desde que llené una página entera en la Sección Guía, de DIARIO DE CUYO, en la que me tratan de sanjuanino ilustre. Puede imaginarse cómo me sentí halagado y nervioso. Y, aún lo siento, al responder al cuestionario que me hizo la gentil cronista, fotógrafo mediante. Por esta nota he recibido felicitaciones del extranjero, las que me llenan de placer y no poco orgullo. Esto me obliga a seguir el camino que consideré desde muchachito, aprendido de mis padres, de mi esposa inspiradora de todo lo que hice y hago. A mi avanzadísima edad agradezco a Dios el entusiasmo que puse en mi quehacer casi con pasión: profesión, docencia, arte, en la cultura en general. Nunca busqué galardones aunque recibí algunos con gratitud y emoción. Mi alma y mi corazón están plenos de felicidad y de bienestar. Repito: agradezco a usted y a los hacedores de la nota. Muchas gracias.



Elías Pósleman   MI 6.729.373