Señor director.

Muy poca es la variedad de árboles que hay en los cinco departamentos del Gran San Juan (Capital, Chimbas, Rivadavia, Santa Lucía y Rawson). Las moreras dominan el panorama, cuando hay especialistas que dicen que no se puede colocar solo una especie por el peligro a las pestes. Así las cosas, al observar la arboleda sanjuanina pueden verse ejemplares secos o enfermos que necesitan ser reemplazados. Sería bueno forestar con ejemplares autóctonos e incluso colocar otros que embellezcan las zonas urbanas como los jacarandás y otros que tengan flores, lo que ayudaría a la llegada de abejas y la mejoría en la apicultura. De ese modo, a mediano y largo plazo podremos vivir en un valle donde tengamos una mejor calidad de vida al mejorar el medio ambiente.