Señor director:

Estoy seguro que la situación desagradable que estoy pasando afecta también a otras personas. Es por ello que la comento y denuncio públicamente. Algunos bancos recibieron la bancarización compulsiva de los empleados públicos. En la actualidad y aun utilizando tecnología moderna, han dejado a la deriva la atención de los usuarios, quienes en su gran mayoría no tienen alternativas de solución a sus reclamos; a esto se le suman las dificultades que acarrea la pandemia que nos afecta y que también la usan como un escudo más. A mí me ocurrió que, el 13 de julio pasado, denuncié a Red Link la pérdida de mi tarjeta de débito, la cual fue bloqueada en el momento. Se me informó que la entidad bancaria haría la reposición en el plazo de una semana; enviándola por correo a mi domicilio. Esto no sucedió hasta la fecha. No encontré ninguna otra forma de reclamar. Luego de mucha insistencia, conseguí finalmente un turno de atención. Allí me dijeron que reclamarían y que regresara en unos 10 días más. La entidad se excusó de no saber qué sucedió con la reposición y me solicitaron que efectúe otra vez la denuncia por la pérdida de la tarjeta. Esto es inaudito e inaceptable. Soy jubilado y tengo que ir por ventanilla a retirar el sueldo, con los peligros que ello significa. Espero que las autoridades bancarias se hagan eco de este reclamo que es común a muchas personas y que procuren soluciones viables y rápidas para los usuarios.

 

Gerónimo Torres
DNI 7.807.428