Luis Meglioli entrevista en España a María Estela Martínez de Perón.

Hace 20 años se trasladó a su actual morada en una urbanización de chalets ubicada a 30 kilómetros al Noroeste de Madrid. Es una casa de trescientos metros cuadrados rodeada de amplio jardín, donde María Estela Martínez de Perón vive en compañía de personal de servicio. Antes, y durante más de diez años, habitó un coqueto departamento de la calle Moreto Nº 3, a pocos pasos del Museo del Prado, y exactamente frente a la iglesia de los Jerónimos, donde se casara a principios del siglo XX el rey Alfonso XIII. Era una zona conocida como de ex militares franquistas y por tanto con custodia policial. Isabel había regresado de Argentina donde tras el golpe cívico-militar y su detención entre 1976 y 1981 permaneció en la residencia El Messidor, provincia de Neuquén, en el casco histórico de Villa La Angostura, donde suele veranear el expresidente Mauricio Macri. Hoy, cuando celebra 89 años de vida, vive tranquila aunque ya ha sufrido dos caídas, una de ellas por las escaleras de la sede judicial donde era juzgada por el pedido de extradición por dos causas sobre crímenes de la Triple A. En esa ocasión se fracturó un brazo y el golpe también impactó en su cadera, lo que la mantuvo mucho tiempo sin poder desplazarse con normalidad. Luego tuvo otro traspié en su casa y todo ello la obligó a rehabilitación hasta la actualidad con kinesioterapeutas. Por su parte, el prestigioso diario ABC, de Madrid, publicó una investigación por la que se conoce que Isabel Perón "sale únicamente a visitar a sus médicos; rehuye la vida social y tiene fobia a la política". Este redactor recuerda de sus guardias periodísticas en la puerta del departamento de Isabel entre mediados de los años 80 y los 90, que los vecinos ya hablaban de una "intensa depresión", tras su regreso de Argentina hace 37 años. Su entonces médico personal, el español Dr. Francisco Flores Tascón, de quien luego se distanció, había confirmado discretamente ese estado de salud de la viuda del general Juan Domingo Perón. Mientras, en Madrid murmuraban: "Dicen que se mete a monja". Sin embargo nunca ingresó a un convento, y aunque su vida fue normalizándose, siempre tuvo un acento monástico, sin reuniones sociales ni viajes. La actual residencia de la expresidente argentina es de su propiedad y, según trascendió, adquirida con fondos de la venta del chalet "17 de Octubre", de Puerta de Hierro, Madrid, a donde nunca quiso volver. La decisión de esta venta se adoptó conjuntamente con las hermanas de María Eva Duarte, Blanca y Erminda, fallecidas en 2005 y 2012, a los 96 y 95 años respectivamente, ya que ellas e Isabel fueron las únicas herederas de Juan Perón.