Señor director:


La noticia corrió como reguero de pólvora. Más aún en Argentina, donde hay una gran descendencia de ese país. Es que luego de 60 años ininterrumpidos de presencias mundialistas, la selección de Italia quedó afuera de Rusia 2018. Un desenlace que también podría haber sucedido con Argentina. Entre ambas federaciones de fútbol hay ciertos paralelismos como para estudiarlos y trabajar en ellos para revertirlos. Muchos desaciertos, malas administraciones financieras, corrupción, sin proyectos de trabajos serios para las categorías menores y adultas. Todo eso lleva a la lógica debacle. En el caso argentino, sólo la figura del mejor jugador del mundo (Lionel Messi) pudo meter por una rendija a la selección argentina en el mundial. Pero en el caso italiano, la debacle viene desde hace al menos una década. Es que en los últimos dos mundiales (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) Italia quedó fuera de las competencias en primera fase. La dirigencia tendrá que hacer su mea culpa y reorganizarse para renacer de entre las cenizas. Forza Italia.