El Parque de Mayo, epicentro de música y baile.


El espectáculo brindado, para deleite de un público colmado de aplausos, es digno de elogio. La música de Camerata San Juan junto a los bailarines de academias de San Juan, mostraron nivel profesional. Como resultado, el público que había colapsado el anfiteatro de nuestro Auditorio quedó maravillado.


La directora de Turismo y Cultura, licenciada Claudia Grynspan, sabrá valorar este éxito, para volver a promocionar estos mismos artistas, que han sabido desplegar talento y profesionalidad para satisfacción del público sanjuanino. La danza, junto a su música, conmueve. Como toda expresión del arte, toca las fibras intimas y transforma, te eleva al mundo sublime de la belleza. Allí se puede comprender la interpretación filosófica del hombre "a semejanza de Dios". El ser despliega su potencia divina mostrando bellas y armoniosas figuras en su danza. Movimientos delicados y expresivos. A veces parece ser etéreo, contornea graciosa o seductoramente, despertando en el espectador admiración, emoción de ver tanta habilidad, gracia, belleza y sentimiento expresado en movimiento. La danza y música se elevan al Olimpo, abren sus puertas, para introducirse a un bello mundo radiante, donde el espíritu bebe de la fuente de la belleza, para luego convertirse en movimiento expresado por los cuerpos. Debo destacar a Julián Femia por la trayectoria en nuestro medio no solo como bailarín sino como excelente profesor de danza. Él inspira a jóvenes y mayores el valor de esta disciplina. Con gran dedicación y responsabilidad cumple su función docente. Se destacó esa noche con una de sus alumnas. Allí estuvo el resultado de su labor. Disfrutamos de un gran espectáculo para orgullo de todos los sanjuaninos.



Por  Beatriz Albaladejo
Licenciada en Ciencias Políticas y Sociales