Señor director: 

Creer que todo lo de Internet es verdad es como mirar el cielo y estirar la mano para bajar una estrella. Este lugar irreal está plagado de anuncios irresponsables que dicen, por ejemplo, que comiendo tal fruta u hortaliza se puede curar el cáncer. El drama se profundiza más aún cuando aquel que lee esto cree que tiene la solución de esa patología que va destruyendo su células. Al entrar a Facebook es posible advertir que abundan aquellas imágenes religiosas que te piden poner "Amén”, para que tu vida cambie, olvidando que el mismo papa Francisco advirtió que "en Internet no vive Dios”.  

Ahora es el tema de "la ballena azul”. En el medio, los chicos, que adolecen de amor, de afecto, de comprensión, de la carencia mínima necesarias para valorar realmente lo que abunda en sus vidas. Debemos darnos cuenta que nada de lo de ello es producto de sus psiquis solamente o las de sus amigos. 

Los adultos debemos ver que esto está mal. Posicionarnos en ese plano sin alejarnos, debemos vernos en los jóvenes. Una canción que interpreta Juan Carlos Baglietto dice: "No te pares, no te mates, sólo es una forma más de demorarse”. Esto es un mensaje, un clamor para no demorarse en vivir la vida. En definitiva, es imperioso darnos cuenta que no es la ballena de ellos, sino los lobos nuestros que pretenden comer el mundo y se fagocita a los chicos indefensos.