Señor director:
La verdulería es una referencia para ellos. Allí se encuentran casi todos los días algunos cultores del denominado "deporte ciencia". Entre Ríos y Libertador, frente al Colegio Santo Domingo, es el punto de encuentro para al menos una docena de personas que tienen este hobby que cultivan desde hace unos 20 años.
Si nos remontamos a la historia, todo comenzó hace unas tres décadas, cuando se instaló la verdulería en ese sitio. Eran otros tiempos. No había tanto furor por la tecnología. Así y todo, ver jugar al ajedrez llamaba un poco la atención de clientes y transeúntes. Con el transcurrir del tiempo, este grupo de amantes del ajedrez, se bautizó como "el club del zapallo", en referencia a la verdulería que fue y es su punto de encuentro.
Ricardo Muñoz es el dueño del tablero de ajedrez que tiene alrededor de dos décadas. Lo fabricó un señor de apellido Zapata, cuenta. Lo diseñó de una manera especial para que se pueda colocar una taza de café en él. Entre risas algunos de estos deportistas manifiestan que, ahora, ese espacio es para colocar los teléfonos móviles.
Lo cierto es que esta sana costumbre de jugar al ajedrez ya lleva décadas. Siempre desde aproximadamente las 14 horas hasta cerca de la medianoche.
Es que juntarse a jugar no sólo que es sano, sino que cultiva el valor de la amistad, el respeto, compañerismo y hace de esta rutina, un pintoresco cuadro de nuestra querida ciudad de San Juan.
