Señor director:


La fe religiosa se pone de manifiesto,especialmente en este tiempo que el mundo esta padeciendo este mal del coronavirus. María Victoria Burgoa, de 10 años de edad y que reside en la Villa San Agustín, departamento Valle Fertil, asiste permanentemente a misa en la parroquia departamental, pero desde marzo y por los motivos de público conocimiento no puede asistir a misa. Este motivo la llevó a levantar un altar en el comedor de su casa y con algunas imágenes y velas, reza todos los días el Rosario, rogando por la salud de los enfermos, pidiendo a Dios termine esta enfermedad que ataca al mundo. Sus padres Roxana Guzman y Rubén Burgoa no salen de su asombro y varios vecinos concurren a rezar y manifestar su devoción. María Victoria vive con sus padres en calle Mendoza 518 de la Villa San Agustín y su ejemplo de fe cristiana, es de imitar, y a la vez invita a los que quieran adherirse a rezar, concurran a visitar la casa de esta niña que vela por nuestra humanidad.