Llevar la cinta de capitán de un equipo es un orgullo personal que muchas veces cuesta describir. Lo dijeron y lo dicen quienes tuvieron y tienen ese privilegio. Pero, llevar esa cinta en la Selección Argentina, en cualquier disciplina deportiva, es algo incomparable. Así lo manifiestan referentes de grandes formaciones nacionales. A horas del debut de la Selección nacional de fútbol en el Mundial de Rusia 2018, las esperanzas están no sólo en un equipo, sino en el mayor de los referentes. Si, el que luce la cinta de capitán. El sábado será Lionel Messi.
Desde principios del siglo XX, ser capitán de un equipo argentino conlleva una mezcla de virtudes, a saber: carácter, liderazgo positivo, voz de mando, influencia en sus compañeros y dirigentes, además de generar confianza y respeto en la afición.
Muchos fueron los capitanes de la selección. Entre los primeros de ellos, Nolo Ferreyra, jugador de Estudiantes de La Plata, en el Mundial de 1930 de Uruguay. Luego, para orgullo de todos los hijos de esta tierra, José Nehín, surgido del Club Sportivo Desamparados y único sanjuanino que hasta el momento disputó un mundial. Fue allá en Italia, en 1934, es decir, cuatro años después que Argentina se consagrara subcampeón, detrás de Uruguay.
A lo largo de las competencias internacionales, en especial, los mundiales de fútbol, los capitanes fueron hombres muy respetados tanto en el equipo como por la prensa y el ambiente futbolero en general. La historia dice que entre los que tuvieron el honor de llevar la cinta en su brazo izquierdo fueron: Antonio Rattín (también capitán de Boca Juniors) en el Mundial de Inglaterra de 1966. Luego, en 1974, Roberto Perfumo, quien era un temperamental marcador central, que, además, era capitán en Racing Club de Avellaneda. En 1978, otro hombre de carácter fuerte, Daniel Passarella, quien ya tenía el halago de ser líder en River Plate, lo mismo que en 1982. Para 1986, el capitán fue Diego Maradona, quien jugaba en Nápoli de Italia. Siguió siendo el líder del grupo en 1990 en el Mundial de Italia y de Estados Unidos en 1994. Ya para 1998, el capitán fue Diego Simeone, jugador del Inter de Milan, Italia. En Corea - Japón 2002, Roberto Ayala, quien jugaba en Valencia, de España. En el Mundial de Alemania 2006, Juan Pablo Sorín, también capitán en Cruzeiro de Brasil. Y, desde el Mundial de 2010, de Sudáfrica, pasando por Brasil 2014 y ahora en Rusia 2018, Lionel Messi, considerado el mejor jugador del mundo y astro en el Barcelona, de España.
Messi, quien tiene 3 finales perdidas, la del Mundial 2014 y dos Copa América, tiene el peso de guiar al equipo, al menos a una buena actuación en Rusia. Llevar la cinta de capitán es un honor, un halago, pero también un peso del que los jugadores argentinos saben que el objetivo es guiar a sus compañeros al objetivo de dejar en alto al fútbol argentino.
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Lionel Messi, el actual capitan de la Selección Argentina.
