Señor director:


El antiguo Parque de Mayo, y según fotos de los años 40, ofrecía a los sanjuaninos una serie de atractivos, que visitarlo tanto de día como de noche, era siempre una tentación y una nueva experiencia. Allí existía y que muchos no sabían, "La Isla", que era parte del lago. Este sitio, por las noches, se convertía en una pista bailable donde actuaban orquestas sanjuaninas con ritmos de épocas; tanto como tangos, boleros, foxtrot, entre otros.


Se destacaba la limpieza de sus aguas y la población de patos y gansos que formaban parte del bello paisaje junto a las luces de la pista. Ese pequeño espacio hacía que muchos jóvenes se dieran cita y lucieran sus dotes de bailarines. También se decía, que la "isla" era un lugar no muy santo o casi de no muy buena reputación. Es que los jóvenes que hacían el Servicio Militar, venidos desde las provincias de San Luis y La Rioja, eran los que, y casi siempre, ocasionaban problemas. Los conscriptos pertenecían al RIM 23, que quedaba frente al RIM 22, en Marquesado. Las trifulcas circunstanciales se producían tras varias copas de buen vino sanjuanino y a machetazos fuera de la Isla, se resolvían los problemas, porque, sin dudas, alguna pollera era el motivo.


Este Destacamento Militar luego fue trasladado a Uspallata, provincia de Mendoza, y desde entonces nunca más usaron los machetes, según relatos de asiduos concurrentes a esos bailes en la Isla, hoy jóvenes de no menos de 90 años. Esta isla era como un lugar de "trampa", ya que si se guardaba el secreto, era mucho mejor.


La foto tomada en el año 1948 por el fotógrafo José Mazuelos, nos muestra el lago, sus patos, el puente que lleva a la pista y la Isla en sí, que a plena luz del día era atractivo para niños y familias que no sabían de la noche y sus bailantas y menos de las disputas que allí ocurrían casi siempre, por una mujer, que no le gustaban los conscriptos, jóvenes de muy poca edad.

Leopoldo Mazuelos Corts
DNI 5.545.390