Mahatma Ghandi, ejemplo de lucha por la paz y libertad.

 

Mal menor Manu, hijo volando a las alturas me dice: "Pa, sabés algo, lo único bueno que me enseñaron en la Facu de Abogacía, es que a veces uno tiene que optar por el mal menor". -Frase lapidaria.- Me hizo pensar más de una semana y sigue aquí en mi cabeza. Que un joven de 27 años, idealista como pocos, lleno de vida, energía y esperanza deba aprender esto. -Que el mundo es imperfecto-. Que a pesar de toda la lucha en pos de la perfección, como humanos, nos debamos conformar con poco, con entender que nuestras fuerzas no nos alcanzan a veces -a tener el bien mayor-. Intento decirle no decaigas, lucha por el bien, esfuérzate, concentrate. Recuerda a don Quijote, que dominó los Molinos de viento. Que si no tienes ideales, que si no luchas, la vida no va a servir de nada, que no te venzan. Trato de recordar, de darle ejemplos. Piensa en Belgrano, cuando en su cama final da todo a los pobres. Piensa en San Martín cruzando un coloso como la Cordillera de los Andes en mula, enfermo y liberando naciones. Piensa en Gandhi luchando por la no violencia y liberando a millones de personas. Piensa en Mandela, 30 años preso por luchar contra el racismo y luego dándole la mano a los blancos, que fueron sus carceleros. A Sabín desarrollando una vacuna que salva millones de vidas. A Domingo Faustino Sarmiento, dándole cultura a los que estaban en la oscuridad del conocimiento. A la Madre Teresa, amando y viviendo para ayudar a los pobres. A cada uno de los que no dejando de luchar, nos dan la esperanza a todos nosotros. Piensa, piensa, busca, recuerda, lucha. Que ese pensamiento erróneo no te venza, no te adormile. Que vale la pena luchar, que vale la pena oponerse, que vale la pena vivir. Por el bien mayor. Pienso y me doy cuenta que esas palabras no son sólo para mi hijo, sino para mí, para vos y para todos.