Señor director:

El fallecimiento del poeta jachallero Carlos Eduardo Atampiz Quarta es un hecho que me conmueve profundamente dado que ambos en enero de 1987 fuimos premiados con la edición conjunta de nuestro primer libro de poemas. Carlos y yo coincidíamos en la edad, 24 años, cuando la entonces presidente de SADE San Juan, Elisia Lahoz, gestionó ante la que fue la Caja Nacional de Ahorro y Seguro la edición de 500 ejemplares destinados a la producción literaria de nuevos valores en la poesía. Como Carlos y yo veníamos ganando primeros y segundos premios en numerosos certámenes nacionales y provinciales, pusieron sus ojos en nuestra obra literaria y editarnos un libro fue una manera de estimular nuestro camino joven en las letras sanjuaninas. Era un exquisito poeta romántico. Como sus composiciones siempre eran odas y en coincidencia ambos hablábamos de amor, nos solicitaron 20 poemas a cada uno y nació "Odas de Amor" con la portada ilustrada nada menos que por otro gran poeta y dibujante jachallero también ya fallecido, don Jorge Walter Posse. Carlos y yo seguimos escribiendo. Entre sus títulos más destacados figuran "De niño y de hombre", Sólo una canción en pos del amanecer'', "Un poco poeta, un poco filósofo, simplemente loco", "El desnudo corcel de septiembre" (presentado por mí ya como presidente de la SADE, en la Ciudad de San Juan, y "Alas camino del sol". Su estilo romántico y metafórico, nos cuenta de alguien que realmente nació para ser poeta, con un magistral manejo de las palabras más bellas para lograr una expresión certera que enamoraba a sus lectores. Durante todos estos años dedicados al fino arte de entramar belleza en versos de notable calidad, ganó 23 premios nacionales y 4 internacionales además de los que en el orden provincial le otorgaron y le valieron la primera obra que tuve el gran honor de compartir con él como coautora. Ha partido inesperadamente, sin embargo su legado escrito perdurará de manera muy especial en los corazones de quienes hemos sido deleitados por ese don suyo de escribir que lo acompañó con ternura y que lo ubica entre los grandes de las letras de esta tierra.